¡Hola, runners! Hoy venimos con una de las claves para disfrutar de nuestro deporte favorito. Vamos a hablar del entrenamiento regulado con objetivos y la importancia de tener a alguien que te guíe o te entrene para poder disfrutar del camino, mejorar tu rendimiento o mantenerte. También para evitar lesiones y sobre todo avanzar en el aspecto psicológico, que para mí es el más importante.
La exigencia del running
En atletismo es un deporte muy exigente, ya que esta actividad física pone a todo el cuerpo en movimiento, bien sea de manera dinámica (cuádriceps, bíceps femoral, etc.) o de manera estática o isométrica (sin movimiento pero en tensión, como las abdominales, lumbares, etc.).
Para nuestros músculos es muy exigente la carrera a pie, ya que de manera directa se activa más del 70% de la musculatura del cuerpo, y eso… ¡es una barbaridad! Más allá de la musculatura, y para que nos hagamos una idea, al correr se segregan unas 400 sustancias químicas. Esto nos muestra que, además de ser cardiovascularmente exigente, el running también es exigente a nivel muscular y fisiológico.
En consecuencia, se puede concluir que no existe actividad física que genere esta activación metabólica (construcción muscular) y catabólica (destrucción muscular). Por eso, el running es la actividad física que más calorías requiere y más desgaste muscular y fisiológico genera. Por último, podemos decir que a nivel psicológico también tiene una exigencia significativa, pues, en mi modesta opinión, como mínimo está a la par de deportes como el ciclismo, la natación, etc.
Al ser el running una actividad tan exigente, es importante mantener unas pautas concretas para poder disfrutar de verdad:
1. Objetivos
A la hora de marcar los objetivos, la racionalidad de un entrenador, fuera de la emoción del atleta, puede marcar la diferencia y hacerlo entrar en razón cuando existe riesgo de hipermotivación. Pero también nos puede ayudar muchísimo (a mi entender la clave de este deporte) cuando nuestra mente dice no poder más y no tenemos el ánimo suficiente para afrontar los retos propios de este deporte.
En esos momentos clave, tener a alguien que nos conozca tanto física como mentalmente (y además generalmente conocedor denuestra vida familiar y laboral), puede marcar la diferencia y catapultarnos hacia nuestro éxito personal. No solo atlético, sino vital incluso, ya que el deporte ayuda mucho a afrontar los retos de la vida de cada uno.
2. Nutrición
Aunque la nutrición debe de ser marcada por un profesional de la materia (nutricionistas titulados), el entrenador puede dar pautas de nutrición que ayuden y orienten sin marcar los detalles de lo que se ingiere de manera regular en el día a día y de cara a las competiciones. Este aspecto puede ayudar mucho al atleta.
3. Recuperación
Las pautas de entrenamiento marcan mucho los descansos o descargas, y esos momentos son de mejora bruta. Además, las pautas extra a otros niveles, como los trucos para recuperar mejor (baños de hielo, pies en alto, etc.) pueden ayudar mucho a la atleta en cuestión.
4. Factor motivación / psicológico
Tener cerca a un referente que conozca el mundo del running y sepa cómo funciona el entrenamiento y la competición va a ser determinante para poder disfrutar del camino y de la meta. Aspectos como la visualización de la competición o convencer al atleta de que sí puede con el reto son también importantes.
5. Principio de progresión
La mejora de los resultados deportivos se relaciona con la calidad y cantidad de trabajo que el deportista realiza en el proceso de entrenamiento.
En este punto es capital llevar una progresión constante adaptada al momento vital (motivación, carga de trabajo, situación familiar…) y, sobre todo, medir bien las cargas de entrenamiento. Así, se consigue mejorar sin caer en el sobreentrenamiento ni en lesiones por ir muy rápido.
6. Animal social
Yo diría que las alegrías compartidas son más alegres y que las tristezas compartidas son la mitad de tristes.
El tener a alguien que te ha acompañado en el camino hacia los objetivos, poder disfrutar con él o ella el día del éxito
Y, sobre todo, poder repartir las penas de no haber conseguido el objetivo, puede dar cordura a todo el proceso, a la planificación y al sentido de este deporte.
Por todo lo mencionado, es muy recomendable entrenar de manera regulada y con objetivos marcados. Para ello ayuda muchísimo tener un entrenador o entrenadora que nos ayude a planificar, a regular el entrenamiento y a poder establecer objetivo ambiciosos pero alcanzables. No olvidemos que sin objetivos será muy difícil mantener la motivación para entrenar los días que más nos cueste y que sin continuidad (entrenamiento regulado) será difícil mejorar y cumplir con los objetivos.
Yo soy fuerte, capaz y valiente. ¿Y tú?
HKA (Hossain Kaanache Amghiraf)