Introducción: Las claves de la nueva Vaporfly 4

Nike ha vuelto a sacudir el mundo del running con la llegada de la Vaporfly 4, la versión más ligera de la historia de este icónico modelo. Con una reducción de 30 gramos respecto a su predecesora y una serie de cambios estructurales inspirados en la Alphafly Next% 3, la nueva Vaporfly apunta directamente a mantenerse como una de las súper zapatillas más competitivas del mercado. Desde mejoras en la geometría del talón hasta una nueva configuración en la suela y el upper, este rediseño integral busca recuperar la confianza de aquellos corredores que se quedaron con la segunda versión del modelo.

Mediasuela: ZoomX y Fly Plate en busca del equilibrio

La mediasuela sigue siendo uno de los elementos protagonistas en esta Vaporfly 4. Nike mantiene el compuesto ZoomX, el más ligero y reactivo de su catálogo, pero ahora lo acompaña con un drop más bajo: de 8 mm se ha pasado a 6 mm, lo que incrementa ligeramente la amortiguación en la zona del metatarso y mejora la protección muscular.

En su interior continúa presente la Fly Plate, la placa de fibra de carbono que da rigidez y retorno de energía, y que ha sido una constante en todas las Vaporfly. El nuevo diseño del talón, con un saliente extendido, ayuda a comprimir mejor la espuma y ofrece mayor estabilidad en la zona del retropié, una característica que toma directamente de la Alphafly.

Suela: mayor contacto y mejor tracción

La suela ha sido otra de las áreas con cambios significativos. Ahora presenta una capa continua de goma en la zona delantera, eliminando los espacios vacíos que aparecían en versiones anteriores. Esto mejora tanto la tracción como la durabilidad de la zapatilla.

Además, el surco central que permite ver la placa de carbono es ahora más profundo, lo que contribuye a la flexibilidad y al diseño distintivo de la zapatilla. El patrón de la suela recuerda a lo que ya vimos en la Vaporfly 1 y 2, modelos muy bien valorados por los corredores.

Upper: nuevo mesh y ajuste más competitivo

En la parte superior, Nike ha optado por un nuevo engineered mesh que, si bien mantiene una alta transpirabilidad, cambia en estructura y tacto. El fit es más ajustado, con una clara orientación «racing», lo que mejora el contacto con el pie y transmite mayor sensación de control durante la carrera.

Este upper busca no solo ser más ligero, sino también ofrecer una sujeción más eficaz, acompañando el diseño agresivo de la nueva geometría de la zapatilla.

Conclusión: ¿el regreso al trono?

La Nike Vaporfly 4 llega con argumentos sólidos para volver a liderar el segmento de las zapatillas de competición. Más ligera, con una mejor transición en carrera, mayor estabilidad trasera y una estética inspirada en su hermana mayor, la Alphafly Next% 3. Si bien la amortiguación no alcanza el nivel de otras súper zapatillas pensadas para maratón, puede convertirse en la opción ideal para distancias cortas y medias.

Todo está listo para que la Vaporfly vuelva a enamorar a miles de corredores.
¿Será suficiente para recuperar su lugar en lo más alto del podio?